Maestra Chasquilla

Poco a poco me doy cuenta que ser psicóloga es mucho más que sólo ser psicóloga... es realmente tener las mismas habilidades de un maestro chasquilla. Aquí enumero algunas que he tenido la posibilidad de desarrollar:

- La disposición para decir que sí con agrado, aunque estés apestada-cansada y chata de hacer lo mismo.
- Poner cara de nada cuando critican mi labor profesional.
- Poner cara de linda cuando me tratan como pindi-hueca porque uso más colores de lo acostumbrado.
- La capacidad inigualable de dormir en los horarios más bizarros (por ejemplo, entre pacientes, acurrucada en la silla del box).
- Armar informes completos en 30 minutos y, más encima, que estén bien hechos (habilidad que se agradece en todo caso).
- Una mente lo suficientemente flexible como para pasar de clínica a laboral, a docente, a alumna, a hermana, polola, amiga, hija, etc. (aunque ya conozco varios casos similares).

Podría seguir largamente exponiendo lo que trae el modelo Eulalia 2.007, pero lo cierto es que para bien o para mal me he convertido en una especie sobreviviente a un verano caluroso y cesante para muchos. Así que no me quejo, solo muestro como evoluciono.

Peace out!