Así están las cosas: mis papás no se fueron, ergo, sigo viviendo con ellos... nos cambiamos a una casa que no me gusta, estoy en una pieza más chica que da a una calle con mucho tránsito lo cual implica mucha bulla mientras intento dormir... lo único bueno de todo lo relativo a la mudanza es que ahora vivo a dos cuadras de la U, aunque ahora ya no tenga que ir a clases regularmente.
Como muchos se preguntarán qué pasó con mis viejos, sólo haré una pequeña apreciación de los hechos: mientras planificaban su nueva vida en un lejano país, entraron en un cuadro de psicosis reactiva debida a la posibilidad del desarraigo lo cual los hizo echar pie atrás a su proyecto y quedarse en Chile. La idea de quedarse es invertir algo de dinero en algún negocio poco definido hasta al momento, pero para lo que cuenta para mi, eso significa botar los pocos millones con los cuales podrían haber mucho más en Venezuela... lo más triste de todo es que cuando emito comentarios sobre sus decisiones o proyectos piensan y opinan que lo único que quiero es deshacerme de ellos y quedarme con todos los gastos incluidos.
En fin... ya me lloré todo por su enorme incomprensión y mi amado pololo ha sido mi piedra de tope para no caer en un agujero depresivo del cual estuve a punto de no salvarme si no fuera por él... gracias mi amorcito por ser como eres, quererme como soy y estar conmigo en todo!!!
Y ahora estoy aquí apretada en una casa nueva y enfrentando el nuevo año con los cambios correspondientes, así que para que no me pregunten nada de eso escribo esto, se pongan al día y los más cercanos tienen derecho a interrogatorio y relato sucesivo in extenso sobre los hechos.
febrero 22, 2006
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