No soy una vigoréctica ni me pienso convertir en una adicta al gym, pero afortunadamente, sin necesidad de terapias psicológicas (negando el trauma infantil), me encanta poder decir que ir al gym por lo menos dos veces a la semana se ha convertido en una fuente de sanidad mental inigualable, no lo cambio por nada.
Lo mejor de todo es que es una actividad que puedo hacer con mi amado Jaime, quien es un deportista innato y adicto a la liberación de endorfinas porque le gusta ir tanto o más que a mi.
Invito a mis amigos, NO deportistas en su mayoría, al goce de la liberación de endorfinas por medios naturales (hay otros mejores, pero a falta de pareja única estable) viendo y escuchando dos de las canciones que se me han pegado hasta en los sueños y que forman parte de los tracks de las clases de los benditos body systems... he imagínenme con shorts setenteros y moños apretados saltando y aleteando cual bailarina de danza moderna, sudando como china (todo tiene un lado feo y deben conocerlo) y pasándolo chancho con otros 40 jetones cagados de calor igual que yo, felices de rebajar 1000 calorías en una hora.
- Este es el track de chutes (a ver si alguno descifra lo que es eso, mentes sedentarias):
- Este es el track de relajación post saltungueo desenfrenado:
Eulalia 2.007
enero 12, 2007
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1 comentario:
Yo retomé el gym y sigo con la danza... y claro, se nota más en mi psiquis q en mi cuerpo (por el momento por lo menos... eso creo yo)
Saludos
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